TORTILLA DE PATATAS

Al gran debate sobre, "La tortilla de patatas debe llevar cebolla, ¿si o no?" Yo lo resuelvo con una frase, "¡CON CEBOLLA CARAMELIZADA!"

Y ahora, supongo que más de uno querrá quemarme en la hoguera por profanar un mito como la tortilla de patatas. Bueno, pues podéis quemarme, pero antes debéis probarla.

El sabor que deja la cebolla caramelizada en la tortilla de patatas es muy suave y le da un toque que os hará quedar genial, sobre todo en esas cenas con los amigos o la familia, ya que tu tortilla de patatas, no será una tortilla más. Gracias a la cebolla caramelizada la tortilla tendrá otro punto, aunque siga teniendo el sabor a tortilla de patatas de toda la vida, pero tus invitados preguntarán, "¿qué le has puesto?".

Por lo tanto, cuando saquéis a la mesa esta tortilla, partirla para servir como hacéis siempre, pero no digáis nada. Los invitados, (que tenga paladar) os preguntará o simplemente os avalará por vuestra tortilla. Seguro que nunca la habían probado con ese sabor. Tú, ante esto, puedes hacer dos cosas, callarte y quedar como una gran cociner@ que jamás revela sus secretos o revelarles el secreto y por tanto tus habilidades en la cocina.

Hecha esta introducción, queda claro que me gusta la tortilla de patatas y sorprender a los demás con esta receta.

Ahora os comento como la preparo. Por cierto, dedico este clásico español "remasterizado" a cierta Amparo...

Ingredientes:


Para la cebolla caramelizada

• 1 cebolla grande.
• 1 cucharadas de azucar moreno.
• Un chorrito de vino blanco.
• Aceite de oliva
• Sal

Para la tortilla:

• 5 patatas grandes.
• 6 huevos frescos.
• Sal.
• Aceite para freír.

Elaboración:

Preparamos la cebolla caramelizada conforme os indica la receta publicada en este mismos blog, la podéis encontrar también con la etiqueta de básicos. Una vez preparada la reservamos.

Mientras ponemos al fuego la sartén con aceite para freír, pelamos las patatas, las lavamos y las partimos en láminas no muy grandes ni demasiado finas. Echamos las patatas en la sartén con el aceite bien caliente y dejamos que se frian bien, añadiéndole la sal que haga falta.
En un bol, batimos los huevos y les añadimos también un poco de sal.
Con todos los ingredientes ya preparados, volcamos en el bol las patatas y la cebolla caramelizada para mezclarlos bien con los huevos batidos.

De nuevo preparamos una sartén antiadherente con un poco de aceite para que el huevo se cueza bien, sin pegarse en la sartén. Volcamos todos los ingredientes en la sartén y dejamos que el huevo se cueza o se cuaje un poco. Como por la parte de arriba no se habrá cocinado el huevo, tendremos que volcar la tortilla sobre un plato, de manera que la parte sin cocer de la tortilla quedará totalmente pegado sobre el plato y nosotros lo dejaremos deslizar con cuidado sobre la sartén, para que ésta parte se cocine también. Repetiremos esta acción un par de veces hasta que la tortilla esté cocinada a nuestro gusto.

NOTAS:

• La cebolla caramelizada la podemos añadir también en la sartén junto a las patatas, un poco antes de retirarlas del fuego.
• Prohibido comer tortilla con mayonesa. Sólo se permite un poquito de pan del día. 
• Hay más debates sobre las tortillas, gorditas o finas, poco hecha o muy hecha, con ajo o sin ajo, etc,... Yo solo puedo decir que las probéis todas. Todas las tortillas de patatas están buenas. Otra cosa muy distinta es que te guste o no te guste como se cocinado.