PIZZA VEGETARIANA DELUXE

Para esta pizza utilizaremos dos recetas también publicadas en este blog, la masa de pizza con un par de ingredientes más y la cebolla caramelizada.

Yo siempre estoy dispuesta a probar sabores nuevos, o más que sabores nuevos a combinar sabores. en este caso podremos disfrutar de la mezcla del sabor dulce de la cebolla caramelizada con el salado de las alcaparras y aceitunas

Ingredientes:

• 1 cebolla caramelizada.
• 250 grs. de masa de pizza.
• Ajo molido.
• 1 huevo.
• 1/2 calabacín.
• 1/2 berengena.
• 1/2 pimiento verde.
• 4 champiñones grandes.
• 3 tomates maduros.
• 250 gr de mozzarela rayada.
• 250 gr. de mozzarela en bola.
• Alcaparras.
• Aceitunas negras
• Sal.
• Pimienta.
• Orégano.
• Aceite de oliva.

Elaboración:

Primero elaboraremos la masa de pizza tal y como aparece en otra entrada del blog, pero además añadiremos a la masa ajo molido y 1 huevo. El ajo molido puede ser el que ya venden en supermercados ya preparado junto con las especias, yo utilizo el del supermercado LIDL, me parece mucho más natural que el de otros supermercados que es mucho más seco.

Mientras nuestra masa reposa, podemos preparar la cebolla caramelizada como también se muestra en otra entrada de este blog.

Comenzamos a preparar los ingredientes de la pizza. Lavamos las verduras y partiremos en rodajas, lo más finas posibles, el calabacín, la berenjena, el pimiento, los champiñones y los tomates. 

En un bol grande, echaremos la mozzarela rayada, la berenjena, el calabacín, los champiñones y el pimiento verde. También echaremos unas cuantas alcaparras, sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Mezclamos bien estos ingredientes y los dejamos a parte.

Cuando ya tengamos la masa de pizza lista para trabajar, la extenderemos sobre una superficie limpia y enharinada para darle la forma deseada. Para esta pizza a mi no me gusta dejar la masa muy fina, me gusta que tenga un espesor de medio centímetro, el motivo es principalmente que se trata de una pizza que se va a cocinar con vegetales crudos, los cuales deberán cocinarse junto con la masa en el horno. Si dejamos una masa muy fina, corremos el riesgo que la masa se cocine pero que los vegetales se queden crudos.

Entendida la masa, rellenamos los bordes con mozzarela de bola, la cual la habremos cortado en trozos previamente. 

Ya tenemos extendida la masa con los bordes rellenos. Ahora pincharemos un poco la base de pizza con un tenedor. Ahora, colocaremos el tomate en rodajas, después el queso mozzarela con los vegetales que habíamos preparado antes, la cebolla caramelizada y aceitunas negras. 

Una vez tenemos todos los ingredientes sobre la masa, podemos añadir un para de alcaparras más, el orégano, un poquito de sal, pimienta y un chorro de aceite de oliva.

Metemos al horno previamente calentado a 180 º. Dejamos que hornear aproximadamente 30 minutos o más. Sabremos que la pizza está hecha cuando su queso esté fundido y gratinado y la masa presente un color dorado al igual que el pan.

NOTAS:

• Si queremos que ese contraste entre dulce y salado sea aún mayor o más fuerte, se puede puede añadir a la pizza unos trozos de jamón serrano, no muy curado o añadir unos trocitos de queso azul. La foto de la pizza casi completa es con trozos de jamón.
• La berenjena, en cuanto se corta se oscurece, es decir, se oxida y se estropea. Una forma de evitar esto es una vez tenemos cortadas las berenjenas, las metemos en un bol con abundante agua y sal. Dejaremos las berenjenas en este bol hasta que vayamos a utilizarlas para cocinar.
• Si no os gusta estas verduras, podéis añadir otras, por ejemplo, la alcachofa cocina queda muy bien en la pizza.

MASA DE PIZZA

Realizar la masas para la base de nuestras pizzas es muy sencillo y barato. Sólo necesitamos un poco de paciencia y ganas de mancharnos las manos.

Ingredientes:

• 500 grs de harina.
• Levadura de panadería.
• Sal.
• Aceite de oliva.
• Agua

Elaboración:

En un bol mezclamos la harina con la levadura, deshaciendo bien la levadura en trozos los más pequeños posibles. También agregaremos la sal y mezclaremos bien estos ingredientes.

Posteriormente en el mismo bol, a los ingredientes anteriores, le añadiremos un chorro de aceite de oliva y una taza de de agua caliente. Iremos amasando e incorporando el agua poco a poco, ya que puede que no necesitemos toda el agua.

Amasaremos con las manos dentro del bol, para después cuando consigamos una pasta seguir amasándola sobre una superficie limpia y enharinada. Amasaremos hasta que la masa no se pegue en los dedos y consigamos una masa con una textura parecida a la de un chicle.

Cuando tengamos la masa, haremos una bola con ella y la dejaremos reposar en un bol cubierta con un trapo, si es posible, un poco húmedo.

Dejamos reposar la masa una hora para que la levadura doble su volumen. 

¡¡¡¡Ya tenemos lista la masa para hacer nuestra pizza!!!!

NOTAS:

• Con medio kilo de harina podemos obtener masa para dos pizzas o tres. La cantidad de las pizzas dependerá del tamaño que le demos tanto en diámetro como en grosor. 
• Si nos sobra masa la podemos congelar.
• Yo utilizo levadura de panadería que la podemos encontrar en las panaderías de toda la vida o en las neveras de los supermercados. Personalmente compro la de Hacendado. 
• También se puede utilizar levadura química seca. Un sobre por cada 500 grs de harina.

CEBOLLA CARAMELIZADA

La cebolla caramelizada es un plato o una técnica básica, que nos sirve tanto para platos principales como en unos entremeses. Yo la utilizo hasta para las pizzas y las ensaladas. Hacerla no es nada complicado, por lo que animo a todo el mundo a que lo intente al menos una vez. Existe muchas maneras de hacerla, básicamente consiste en cebolla, azúcar y sal, pero yo además añado un par de ingredientes más para darle un toque que salga de lo convencional.

Ingredientes:

• 1 Cebolla.
• Sal.
• Azúcar moreno.
• Aceite para freír.
• Un poco de vino blanco.
• Canela.

Elaboración:

Partimos las cebolla en tiras lo más largas posibles y no muy gruesas, no más de 5 milímetros. En una sartén freímos la cebolla a fuego no muy fuerte. La cebolla tendrá que coger color dorado, pero más bien descolorido casi transparente. Cuando tengamos la cebolla en este punto añadiremos la sal, el azúcar y una pizca de canela en polvo. Cuando la azúcar esté casi derretida, casi a punto de caramelo, añadiremos un chorrito de vino blanco. Dejamos que se consuma el vino blanco a fuego lento hasta que consigamos una textura parecida a una mermelada. 

NOTAS:

• Es necesario remover para que la cebolla no se quede en una pieza.
• Yo prefiero añadir azúcar moreno, por el color tostado que nos da a la cebolla, pero se puede usar azúcar blanca.
• El vino puede ser sustituido por agua. Incluso utilizar agua y vino si lo creemos necesario.
• Si no quieres, no es necesario añadir la canela a la cebolla

POLLO CON LECHE DE COCO

Un día me descubrieron la leche de coco como un buen sustitutivo a la nata y me quedé sorprendida por su sabor suave y su textura cremosa. Pero lo mejor es que puedes realizar platos con salsa, que normalmente realizarías con nata, con un producto más sano. Esta receta sirve como plato principal, y surgió un día que teníamos que vaciar la nevera debido a mi mudanza.

La receta empieza así......

Ingredientes:


Para tres o cuatro personas

• 2 pechugas de pollo deshuesadas.
• 500 ml de leche de coco. (una lata).
• 1 y 1/2 taza de arroz basmati.
• 1 cebolla pequeña
• 200 grs de champiñones
• Semillas (pipas de girasol, de calabaza, semillas de amapola, de sésamo, etc)
• Pimienta negra molida.
• Aceite de oliva.
• Sal

Elaboración:

Para realizar el arroz escogemos una cacerola suficientemente honda y la llenamos de agua. No olvidar nunca, cuando el arroz esté hirviendo echar sal y una cucharada sopera de aceite de oliva. Echamos el arroz y dejamos hervir hasta que el arroz esté en su punto. Cuando esté, lo retiramos del fuego y lo escurrimos. Mientras se escurre y para que el arroz no quede apelmazado lo lavaremos con un chorro de agua fría, de esta manera conseguiremos que el arroz quede más suelto. Dejamos escurrir bien y reservamos.

Para aprovechar mejor el tiempo, mientras cocemos el arroz podemos preparar el pollo.Partimos las pechugas de pollo del mismo tamaño más o menos como si fuéramos a elaborar con ellas unos pinchos. Salpimentamos al gusto y las echamos a freír en una sartén, previamente calentada con un chorrito de aceite de oliva. Dejamos freír a fuego medio las pechugas de pollo. Cuando las pechugas ya esté cocinadas, añadiremos la leche de coco en la sartén, dejando que ésta se espese como lo haríamos con una nata cualquiera. Salpimentaremos de nuevo si creemos que hace falta.

Picamos la cebolla en trozos bastante pequeñosy partimos los champiñones en láminas lo más finas posibles. En un wok con aceite caliente, freímos la cebolla y los champiñones con una pizca de sal.

Posteriormente añadiremos en el wok el arroz ya escurrido y las semillas. Retiramos del fuego cuando el arroz esté de nuevo caliente y más suelto.

Servimos en un plato un poco de pollo y el arroz.

NOTAS:

• La leche de coco tarda un poco más que la nata en espesarse, si tenemos prisa o simplemente nos falta paciencia, se puede añadir un poco de maizena poco a poco para no crear grumos.
• Se puede sustituir el arroz basmati por arroz salvaje sin semillas o con semillas.
• Las semillas las encontraremos en la sección de dietética o comoda ecológocica de grandes supermercados. Lo mismo pasa con la leche de coco.

BIZCOCHO DE YOGUR

Mi primera entrada es para uno de las primeras recetas que hice, a la cual le tengo mucho cariño. Se trata de un bizcocho de yogur muy sencillo y rápido. La ventaja principal de este bizcocho es que no hay que levantar claras a punto de nieve como con otras recetas y el yogur le dará un sabor y una textura mucho más cremosa. 

Merece la pena hacer este bizcocho sólo por la olor tan rica que deja en toda la casa.

Para realizar esta receta usaremos como unidad medidora el vaso de 1 yogur. 

Ingredientes:

• 2 vasos de yogur natural o limón.
• 4 vasos de harina. 
• 2 vasos de azúcar.
• 1/2 vaso de aceite de oliva.
• 2 huevos.
• 1 pizca de sal.
• 1 sobre de levadura química.
• Los vasos, son vasos de yogur.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º.

En un bol, mezclamos el yogur con el azúcar. Batido el yogur y la azúcar añadimos los huevos y mezclamos todo bien, para posteriormente añadir el aceite y batir bien todos los ingredientes. En otro bol se mezcla la harina con una pizca de sal y la levadura en polvo. Un vez tengamos estos ingredientes secos bien mezclados, los vertemos en el otro bol, con el resto de ingredientes. Ya mezclados todos todos los ingredientes, echamos la masa en un molde previamente engrasado de mantequilla o con papel de cocina, para evitar que se nos pegue el pastel al molde.

Metemos el molde con la masa en el horno precalentado y dejamos hornear unos 20 ó 30 minutos. El bizcocho estará hecho cuando esté dorado por fuera y al pincharlo con una aguja esta salga limpia, sin restos de masa pegada en ella.

Nuca abrir el horno mientras se cocina el bizcocho.

NOTAS:

• Yo prefiero hacer el bizcocho con yogur de limón antes que el natural. De usar yogur natural, podemos variar un poco la cantidad de azúcar al bizcocho dependiendo si el yogur es azucarado o no.
• Se pueden usar otros sabores de yogur, que pueden variar un poquito el sabor del bizcocho.
• Yo prefiero los moldes redondos. Con ellos me da la sensación que el bizcocho está más sabroso.
• Si puedo uso papel de cocinar en el molde antes que engrasar con mantequilla. Con el papel conseguimos que le bizcocho salga totalmente limpio del molde además, así evitamos añadirle más grasas al bizcocho.
• El tamaño del molde debe ser considerado a la hora de cocinar el bizcocho, ya que a menor diámetro mayor será el espesor de la masa y por lo tanto tardará más en fermentar, subir y cocinarse el centro de la masa. Puede que en ese caso, debería dejarse más tiempo en el horno e incluso cocinarse a 160º en lugar de 180º, sino queremos que se nos queme por fuera y se quede crudo por dentro.

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PRESENTACIÓN

Cocinar no sólo presenta un fin: llenar el estómago para no morir de hambre. Cocinar también es otra manera de expresarse creativamente. Un arte más. Quizás el arte más complejo y completo, ya que en la cocina no sólo interviene el gusto. También intervienen la vista, el olfato, el tacto… pero quizás el más importante a la hora de cocinar es el sentimiento. Muy poca gente entiende que al igual que un pintor se expresa con sus oleos, mezclando distintos pigmentos y texturas para crear mundos nuevos o viajar a otros existentes, e incluso expresar sus sentimientos más ocultos, el que cocina también se expresa en los fogones. Viaja a países lejanos cocinando sus platos, únicamente hay que oler las especias, las verduras, todos los ingredientes que utiliza, mientras cocina y cuando posteriormente degustando el plato cocinado. El que cocina también dice “te quiero” a la gente para la cual cocina. Se nos olvida que si lo importante de un regalo es el tiempo que esa persona ha dedicado directamente a ti, con la cocina pasa exactamente lo mismo, lo importe cuando te cocinan algo, es el tiempo de la vida de esa persona que te está dedicando.

Por eso me gusta tanto cocinar. Creo y expreso. Y por eso, al final me he decidido a crear “esto”. Además de compartir mis recetas más o menos originales, quisiera compartir mi ilusión por cocinar y poder compartir lo que siento en ella.